martes, 15 de agosto de 2017

Lo pendular de las tendencias educativas

     No es fácil desarrollar una tertulia en sana paz sobre el rol actual del docente, de alguna manera es reconocido por la mayoría de la comunidad científica, que la época actual experimenta cambios continuos que permiten caracterizarla como la era de la complejidad y ante los graves problemas que presenta el Sistema Educativo Venezolano en todos sus niveles, el desempeño docente se encuentra caracterizado por una dinámica, la cual debe afrontar cada día con mucho entrega y compromiso. 

     Del mismo modo, Los enfoques disciplinares y las exigencias actuales con respecto al aprendizaje, las cuales debe promover el docente, y consciente que tienen su influencia desde ámbitos muy variados, estos aspectos, reflejan una profunda polarización de ideas y conceptos. Si algo puede caracterizar la época actual es considerar que en cuanto a la tarea de enseñar, la práctica docente se encuentra caracterizada por una gran oferta de opciones y diversas exigencias que, en los hechos, se presentan como una gran encrucijada. 
    
     Es frente a esta avalancha y multiplicidad de tendencias educativas, donde cada docente tiene que construir su estilo didáctico y desarrollar estrategias de enseñanza que promuevan resultados positivos. Sin embargo, no existe claridad sobre algunas contradicciones en los resultados que se esperan de su labor, como demandar que los estudiantes desarrollen una capacidad para el pensamiento critico o habilidades para el autoaprendizaje; por ello, el docente experimenta cierto desconcierto ante las inmensas posibilidades pedagógicas y didácticas que exige su labor. 
     
      Por otra parte, La política educativa que se ha establecido en Venezuela implica un conjunto de leyes y decretos que mas que traer beneficios sustanciales al proceso de enseñanza y aprendizaje, mas bien lo que han generado es un gran desconcierto en el desempeño docente. Podemos mencionar, la ley de Educación, la Ley Orgánica para la protección del Niño Niña y Adolescente (LOPNNA), la transformación curricular de Educación Media, así como el uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación. 
     
      Desde este contexto, al docente se le demanda la mejora de los procesos e instrumentos para la evaluación de los aprendizajes, así como la atención tomando en cuenta los distintos niveles Socioeconómicos y culturales. Por su nivel de formulación diremos que se trata de metas y orientaciones de la política que se quedan en una perspectiva relativamente abstracta si no se logra de alguna manera concretarlos. Tales actos pueden ser realizados por una política general, como por ejemplo, un reforma contextualizada de la ley de educación, por una política institucional, como por ejemplo, una reforma curricular de Educación Media donde participen todos los actores del Sistema Educativo Venezolano, o por la concientización de una forma de trabajo por parte del docente, para lograr un enfoque de trabajo en el aula centrado en el aprendizaje por medio de la participación activa del estudiante. 
     
      Ante esta realidad, la práctica docente se realiza en un conjunto de situaciones particulares que generan un nuevo contexto. Si bien, no es intención de quien escribe este ensayo abordar las múltiples dimensiones que estructuran este contexto, sí es conveniente enunciar algunas que lo afectan de manera inmediata. La globalización, la tecnología, El Internet, entre otros, que también generan un impacto en la educación. Desde esta perspectiva, las nuevas tendencias conceden gran relevancia a la innovación educativa. hay un énfasis vinculado con la necesidad permanente de innovar en el campo de la enseñanza. Al mismo tiempo, la innovación se convierte en un bien, se dan nuevas denominaciones a desarrollos de teorías, como consecuencia de nuevos desarrollos en una línea de trabajo que se viene generando, por ejemplo, desde los diversos enfoques de enseñanza basados en el constructivismo o como resultado del impacto del potencial tecnológico en nuestros días. 
      
      Por tal motivo, se espera que el docente tenga una respuesta, tenga algo que incorporar, que se encuentre actualizado y en sintonia con los cambios que se le presentan en este nuevo contexto. Para concluir mis planteamiento, considero pertinente resaltar las ideas de Díaz (2005), “no existe un método o una estrategia que en sí misma sea superior a cualquier otra. Cualquier método, cualquier estrategia puede ser pertinente para una situación específica. La opción por una u otra forma de trabajo depende de la personalidad y estilo de cada docente, de los propósitos educativos que orienten la labor, de la disciplina de estudio, del grado escolar donde se trabaje, del número de alumnos, de la caracterización de su desempeño escolar y de las condiciones generales de trabajo”. 
     
      En tal sentido, resulta difícil aceptar que existe una solución universal, considero mas bien que una solución sea más pertinente que otra, va a depender del contexto, cuesta reconocer que en el ejercicio docente pueda existir una especie de ensayo y error. Donde se reconozca las ventajas que cada estrategia pedagógica genera, pero que también identifique las limitaciones de todas y cada una de ellas, no es fácil aceptar que cada intervención del docente debe estar signada por la singularidad. No hay cursos o asignaturas iguales, no hay docentes iguales y no hay grupos de estudiantes iguales. Resulta difícil reconocer que en este tiempo de innovaciones, la didáctica, tiene todavía muchas cosas que decir. 

Referencias

Díaz Barriga, A. (2005). El profesor de educación superior frente a las demandas de los nuevos debates educativos. Perfiles Educativos v.27 n. 108. Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, UNAM, México D.F.