Diferenciar
redes personales o profesionales de aprendizaje, es una tarea difícil
para mi, adicionalmente se me presenta como un reto describirla por
separado. Hoy en día con la irrupción de las tecnologías
emergentes, las nuevas aplicaciones o apps, como las quieran llamar,
se diversifica la gran potencialidad y versatilidad en administrar
distintas cuentas muchas de ellas desde un mismo dispositivo
tecnológico, esto ha fortalecido exponencialmente mi presencia en la
red y al mismo tiempo desarrollado mis competencias digitales, a su
vez que enriquece mis alfabetizaciones múltiples.
En
este andar por este nuevo entorno, ya no tan extraño para mi
quehacer diario, la
principal tarea es enredarse con otros, igual como lo hago en mi
entorno real, la única
diferencia es el medio, el cual me permite desempeñar variadas
facetas en la red, tales como, padre, amigo, esposo, hijo, profesor,
usuario, estudiante, todo a
través
de herramientas informáticas
que he ido apropiándome
de ellas a medida que interactuo con la red, creando en este entorno
tecnológico
mi propia red, un conjunto de nodos humanos
o no humanos que me permiten interactuar con ellos y desarrollar en
momentos determinados las facetas antes mencionadas, De alguna manera
construir esta red de nodos no ha sido tarea de un solo día.
Me ha tocado ir aprendiendo
en vivo y directo, construirla día
a día,
sin tiempo para perder, porque
a medida que convivo con
mi entorno tecnológico
mas aprendo de el, de todo el potencial que ofrece y como
aprovecharlo al máximo
a través
de mis nodos y sus múltiples
ramificaciones que ellos poseen, y eso es lo interesante de esto, una
“Sociedad aumentada”,
como lo afirma Dolors Reig, aumenta mis
estilos de aprendizaje, mis
formas de relacionarme,
la trasnterritorialidad, mis
alfabetizaciones digitales.
Tarea pendiente es la
posibilidad de aumentar mi tiempo
en la red, en algo
que tengo que poner mas empeño
es el tiempo que
le dedico a estar conectado,
es otro inconveniente
que me ha tocado sortear, compartir mi tiempo entre lo virtual y lo
real de manera exitosa ha sido un objetivo que
me he trazado pero considero que no es tarea fácil,
por las innumerables
tareas que desempeño en mi entorno real, distribuir mi tiempo con la
virtualidad es mi prioridad, por
lo que representa esta red para mi, sobre todo por lo que me ofrecen
algunos nodos en el aspecto profesional, personal,
para el aprendizaje permanente y
continuo, oportunidades para
el conocimiento y la participación
ciudadana, para la
innovación y creatividad.
Por
otro lado, no tengo una metodología
para desarrollar mi red, no se, por allí
en tantos blogs e interactuando con pares, proponen algunas, mas que
metodologías,
considero que deben ser estrategias, porque lo interesante de este
entorno es lo dinámico
y la diversidad que presenta, distinta para cada nodo, por lo tanto,
tomo lo que mas se adapta a mis particularidades de la interacción
con mi entorno tecnológico.
Diversificar mi red es el punto a
trabajar en lo adelante,
fortalecerla
con
conexiones que
me presenten distintos puntos de vistas, verdades relativas mas que
absolutas, homofilia y heterofilia, sumar en vez de restar, es la
tarea diaria en la cual tengo que enfocarme para obtener beneficios
provechosos en la red.
Para
finalizar, les hablare del rol que desempeño dentro de mi red,
considero que actualmente en esta sociedad del conocimiento siempre
seremos aprendices, el conocimiento fluye en la red de forma rápida
y en abundancia, es mucha la información a la cual me enfrento
cuando interactuo con mis pares, mucho lo que aprendo y comparto y
reflexiono sobre las experiencias en la colaboración
y cooperación
con otros, actitudes y aptitudes que desempeño en ambas redes, en la
personal y profesional.
Me
despido con esta reflexión de Aritoteles, “Para saber lo que hay
que hacer, hay que hacer lo que se quiere saber”.